Ya dimos una introducción en el blog anterior sobre lo que
es el grafiti, su etimología, sus características, su origen, su desarrollo, sus variantes etc. Ahora comentaremos
en este blog acerca de sus consecuencias.
El grafiti en estos tiempos además de ser considerado un medio
de expresión artística, es también considerado un tipo de contaminación visual.

Con la manipulación indiscriminada del hombre (tamaño,
orden, distribución) se convierten en agentes contaminantes.
Parte de la sociedad no reconoce al grafiti como una forma
de expresión artística si no como un delito o como vandalismo. El grafiti además
de alterar la visualmente la infraestructura urbana de la ciudad (algunas veces
el campo), puede provocar otro tipo de daños a la propiedad pública o privada,
lo que hace que el afectado o afectados (ciudadanos o el mismo gobierno) tengan
que invertir cierta cantidad de dinero para arreglar este problema. El gobierno
invierte grandes cantidades de dinero en programas para erradicar el grafiti,
en vez de aprovechar el dinero en otras cosas más importantes y más
beneficiosas para toda la población.
En Guadalajara el grafiti no es considerado arte, sino como
vandalismo, esto es tipificado como delito para que los infractores sean
remitidos directamente al Ministerio Público. Las sanciones que el Código Penal
de México contempla por esta actividad, que el municipio califica como falta
administrativa, es de 50 a 100 salarios mínimos o 36 horas de arresto.
Ahora bien, más allá de que el tema se regule normativamente
a nivel nacional o departamental, nos encontramos con verdaderos escollos a la
hora de dar una solución efectiva al mismo.
